Acercarse a la isal más grande de Grecia es encontrarse cara a cara con el pasado, es sentirse anclado fuera del tiempo en está isla de de marineros y pescadores, donde sorprende el color del mar, de un azul tan intensoque parece irreal y donde disfrutar de cada amanecer es un regalo para os entidos que no hay que perderse.

Creta tiene rincones muy interesantes que no pueden pasarse por alto.El primero de elllos está cerca de Heraklion, la capital, y no es otro que el palacio de Knossos, impresindible en cualquier camara de fotos como un beun recuerdo de la civilización minoica, una de las primeras de la antiguedad.

Un lugar impresindible después de pasar por los encantadores pueblos costeros de Sisi y Malia, cercanos a un espléndido palacio real, puede conocer la cueva de Milatos, donde el féretro lleno de huesos recuerda a los muertos de la Guerra de Independencia contra los turcos en 1823. Siguiendo hacia el este de la isla se encuentra Agios Nikolaos, en la que no se puede dejar de visitar su iglesia, una de las más antiguas de todo Creta, perfectamente encuadrada en el encantador paisaje protagonizado `por el lago Almini formado tras el hundimiento de un volcán.

Una zona interesante, en la zona de Creta también hay luagres de garn interés como la cueva de Ida en la que seún la mitilogía se crió Zeus, y el pueblo de Rethymno donde es todo un placer sus callejuelas de ambiente medieval. En su casco antiguo  dé un homenaje a su paladar en la Taverna O Gounos, donde, además de disfrutar de platos tradicionales, se puede escuchar música en directo.

La noche si lo que quiere es algo más de vida nocturna, no se pierda el pueblo de Hersonissos, a 25 Km al este de de Heraklion. De día, magnificas playas y deportes acuáticos y,  de noche, una incesante marcha, con discotecas y pubs tan concurridos como Camelot, Tiger o Amnesia.